Es cierto que Almagro salió primero en el campeonato Nacional B.
Es cierto que Almagro fue el equipo con más posibilidades para ascender a la Superliga.
Pero aún así es imperdonable la improvisación en no mantener un DT estando a 1 punto del primero faltando solo 5 fechas para culminar el campeonato.
Si bien Almagro tuvo una efectividad del 56.9% en todo el torneo que ha sido muy parejo y mediocre, en la era Battaglia (ya desvinculado) ganó 3 partidos, empató 2 (uno que daba el ascenso directo) y perdió 2 (una final y el reducido).
Hoy el club se encuentra sin entrenador, sin jugadores para armar un equipo y con una crisis institucional guardada en el freezer que debe solucionarse lo más pronto posible.
La "grieta" en Almagro es muy importante y viene de hace tiempo entre el presidente y muchos directivos, entre los que están ambos vicepresidentes, secretario general y varios vocales titulares y suplentes por la toma de decisiones personalistas lo que lleva a una total falta de respeto a la comisión directiva.
Desde el mes de marzo no hay reuniones de CD y debe decidirse el futuro del fútbol profesional del club, controlar más de cerca algunas actividades sociales que están desatendidas y sin rumbo, apoyar en forma incondicional y por sobre todo, dotar de un presupuesto coherente al fútbol amateur, juveniles e infantiles patrimonio de nuestro club, haciendo menos contratos innecesarios profesionales y por que no, desempolvar y depurar los padrones con vista a las próximas elecciones, que a partir de esta nueva etapa serán con mandato de 3 años.
Ahora entendemos porqué tenemos dos oídos y una boca, para hablar menos y escuchar más.
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